La semana es, históricamente, una agrupación de días.
Los egipcios usaban semanas de 10 días, pero nosotros hemos heredado las semanas de 7 días de los romanos y estos a su vez de los mesopotámicos y la correspondencia de sus nombres con los astros, ya que los romanos designaron cada día al culto a una divinidad:
Lunes: Del latín dies lunae, día de la Luna. En inglés, Monday, de Moon (Luna).
Martes: Del latín dies martis, día de Marte (dios de la guerra). En inglés, Tuesday.
Miércoles: Del latín dies mercuri, día de Mercurio (dios del comercio y de los caminantes, mensajero de los dioses). En inglés, Wednesday.
Jueves: Del latín Iovis dies, día de Júpiter (dios que fue asimilado al Zeus griego, dios de los dioses). En inglés, Thursday.
Viernes: Del latín veneris dies, día de Venus (asimilación de la diosa Afrodita griega, diosa del amor y de la belleza). En inglés, Friday.
Sábado: Día de Saturno (dios de los vendimiadores y campesinos). En inglés,
Saturday. Aunque, el nombre de Sábado proviene del latín sabbatum y este del hebreo sabbath, que significa descanso. Este es, históricamente, el séptimo día de la semana y es el que dedican los judios al descanso, ya que según la Biblia Dios descansó en el séptimo día.
Domingo: Del latín Dies Dominicus, día del Señor. Los romanos dedicaron este día al Sol. En inglés, Sunday, de Sun (Sol). Históricamente el Domingo es el primer día de la semana. Los cristianos trasladaron el día de descanso al primer día de la semana para conmemorar la Resurrección de Cristo, que tuvo lugar en ese día. No obstante, en la actualidad se considera al Domingo como el séptimo día y existe una recomendación para hacerlo así, del ISO (International Standard Organization, Organización Internacional de Estándares).