Esa sonrisa burlona, tan característica de actor Humprey Bogart (Nueva York, 1899-Hollywood, 1957), fue consecuencia de un accidente habido en su buque durante su permanencia en la Marina y provocado por un submarino japonés que hizo explosionar varias bombas. El cascote de una de éstas golpeó con violencia el rostro de Bogart, lo que le provocó una herida en el labio que le dejó como secuela una cicatriz que le hacía cecear y ese rictus desdeñoso tan famoso.
