Aqui te dejo un truco de Magia para que deslumbres a tus amigos....
EFECTO:
Saca dos cartas de la baraja que te servirán de pre- dicción. Éstas se pierden cara arriba por la baraja, que está cara abajo, en el lugar que indican los espectadores. Después, extendien-
do la baraja, se sacan las cartas que están junto a los naipes pre- dicción y se comprueba que son gemelas (de igual valor y color) a las cartas predicción.
MÉTODO Y PRESENTACIÓN:
Di que, desde la antigüedad, una de las ciencias que el hombre ha desarrollado es el arte de pre- decir el futuro. Fue en la Edad Media cuando se empezó a predecir
el futuro con las cartas, y este arte ha llegado hasta nuestros días.
Vas a intentar realizar una pequeña demostración de predic- ción con las cartas. Algo fácil, que todos podamos comprobar de inmediato y que no haya que esperar muchos años para poder veri- ficar el acierto.
Entrega la baraja a un espectador para que la mezcle. Tiene que ser una baraja francesa o inglesa: la de las picas, corazones, tré- boles y rombos.
Cuando te la devuelven, coge las cartas con las caras hacia ti. Mira qué carta es la que está en el fondo de la baraja, la que mues-
tra su cara al cogerla. Supongamos que es el nueve de picas. Busca
el otro nueve negro, el de tréboles -su carta gemela-. Sin que nadie vea su cara la dejas, boca abajo, encima de la mesa. Ésta será tu pri- mera predicción.
Ahora, vas a hacer una segunda predicción. Abre las cartas, mira la carta primera contando por los dorsos. Supongamos que es
el seis de corazones. Busca su carta gemela, el otro seis rojo, el de diamantes y la dejas sin enseñarla, sobre la mesa, a la derecha de
la primera predicción.
Al hacer las acciones anteriores no debes cortar la baraja. El seis de corazones debe seguir estando la primera por los dorsos (en magia a esta carta superior se le llama sup-1 o top-1) y el nueve de picas debe estar la primera por las caras (en magia a esta carta infe- rior se le denomina inf-1 o bottom-1).
Cuadra las cartas y las entregas a un espectador para que las sujete con la mano izquierda, cara abajo. Él debe ir dando cartas, cara abajo, de una en una, en una pila sobre la mesa. Dile que reparta len- tamente. En el momento que le parezca, que se detenga. Cuando se pare, pon la primera carta predicción, el nueve de tréboles, cara arri- ba, sobre el montón que hay en la mesa. El espectador coloca el resto
de la baraja, cara abajo, encima del paquete de la mesa.
La presentación en la magia
Recoge toda la baraja y se la das al mismo espectador o, quizá mejor, a otro. Debe hacer la misma operación: ir repartiendo cartas una a una, lentamente, hasta que quiera pararse. Cuando se detenga colocas la segunda predicción, el seis de diamantes, cara arriba, sobre la pila y, luego, que deje el resto de la baraja sobre ella.
Ahora ha llegado el momento de recapitular lo sucedido: Tú has hecho dos predicciones con dos cartas que se han colocado vuel- tas dentro de la baraja en los lugares que los espectadores han que- rido. ¿Podías saber de antemano dónde iban a ser puestas? Te res- ponderán que no.
Hay dos cartas que están, cara con cara, con las cartas pre- dicción. Cartas que únicamente el azar ha determinado.
Ve extendiendo las cartas en una cinta sobre la mesa. Cuando aparezca la primera carta vuelta, una de las predicciones, sácala junto con la carta que está sobre ella. Hazlo todo muy claro, que no parezca que manipulas. Déjalas una encima de otra, sobre la mesa, sin girarlas.
Sigue extendiendo la cinta (si no la hiciste de una vez) y saca
la segunda carta predicción con la carta que está sobre ella, repi-
tiendo las mismas acciones que con la primera carta predicción. Muestra que no hay más cartas vueltas.
Pregunta al primer espectador: "¿Era posible que yo supiera antes de empezar que te ibas a parar en el otro nueve negro, el de picas?" Haz una pausa y vuelve la carta mostrando que es el nueve
de picas.
Di: "Ha podido ser casualidad, pero, ¿no sería mucha casua- lidad que ésta fuera el otro seis rojo, el de corazones?" Otra pausa, gira lentamente la carta, mostrando tu nuevo acierto.
Es importante que los espectadores no repartan muy deprisa para que no se inviertan las posiciones de las cartas de toda la baraja, podría fallar el truco. Aunque a mí nunca me ha pasado, sí
he tenido que decir: "Más despacio, más despacio, detente antes de que se terminen todas..."