Truco de Cartas Donde estan los Ases
Esta supuesta demostración de habilidad como si de un tahúr se tratase. No solo demuestra que el mago puede controlar cartas sino que concluye con un giro sorpresa el cual hace de éste un bello truco, de manera que le da la forma de exhibición que generalmente no se encuentra en este tipo de juegos.
Efecto:
El mago muestra que, después de mezclar y cortar, controla los cuatro ases encima de la baraja. Después de la primera mezcla, gira la carta superior: es un As rojo.
El segundo as se gira después de una segunda mezcla. Esas cartas se colocan a la izquierda, cara hacia abajo.
El mago falla después de una tercera mezcla; él gira una carta indiferente; y falla también después de un cuarto intento.
Las dos cartas indiferentes son colocadas cara abajo en la parte derecha.
Las dos supuestas cartas indiferentes se voltean cara arriba: son los ases rojos. Las dos cartas en la parte izquierda, supuestamente los ases rojos, se giran cara arriba: y ahí se encuentran los dos ases negros.
Preparación:
Se llevan secretamente los cuatro ases a la parte superior de la baraja, los ases negros en las posiciones 1 y 2, los ases rojos en las posiciones 3 y 4.
Método:
1. Haz una mezcla y un corte falso mientras explicas brevemente que tu propósito es mostrar como los jugadores pueden reservarse las cartas buenas para ellos mismos y llevarlas a la parte superior cuando las necesitan. El paquete de ases que se mantiene en la parte superior.
2. Haz un triple lift, mostrando uno de los ases rojos. Gira las tres cartas cara abajo y deja la carta superior, un as negro en la parte izquierda cara abajo.
3. Corta aproximadamente por la mitad de la baraja deja en salida interior la primera carta y mezcla encima. Mantén una separación en la carta con salida interior, mezcla hasta llegar a la separación y deja caer las restantes cartas encima. Control del paquete superior. El paquete de tres ases está otra vez en la parte superior.
4. Haz un triple lift, mostrando el as rojo. Muéstrate complacido contigo mismo, gira las tres cartas cara abajo, toma la carta superior, el segundo as negro, y déjalo cara abajo sobre la primera carta que se ha repartido. Los dos ases negros están sobre la mesa, aunque los espectadores creen que son los ases rojos.
5. "Los tahúres dicen que generalmente es extremadamente fácil controlar dos ases", tú explicas. "Ellos explican que el tercer y cuarto ases son, por varias razones técnicas, más difíciles de controlar. Durante las dos primeras mezclas el tercer y cuarto ases están perdidos en la baraja y es muy difícil encontrarlos. Curiosamente, nunca he tenido ningún problema para encontrarlos. " Muéstrate complacido contigo mismo sonriendo mientras te regodeas en tus propias palabras.
6. Repite la falsa mezcla como en el número 3 llevando los dos ases negros otra vez a la parte superior. Haz un triple lift una vez más y gira esas cartas cara arriba, mostrando una carta indiferente. "Yo nunca he fallado" exclamas. " En el momento en que yo empecé a jugar, algo fue mal". Gira las tres cartas cara abajo, tomando el As rojo de la parte superior de la baraja y déjalo a la derecha, cara abajo.
7. Repite la falsa mezcla, llevando el último as rojo otra vez a la parte superior. Mantén la baraja en tu mano izquierda, hojeando su lado izquierdo con el pulgar izquierdo y escuchando atentamente el sonido del hojeo, la cabeza inclinada hacia un lado. "Yo nunca fallo dos veces seguidas". Durante estas últimas palabras tú te has preparado para un triple lift. Párate por un momento y, sin ningún comentario, toca madera con los nudillos de tu mano derecha.
8. Haz un triple lift, mostrando otra carta indiferente. "Como yo os he dicho, hace un momento, yo nunca fallo a menudo". Gira las tres cartas cara abajo, tomando la carta superior, el último arrojo, y coloca éste cara abajo a la derecha sobre el as rojo.
9. De manera muy seria, explica que tú al menos has tenido éxito controlando los dos ases rojos - aquí tú señalas la pila de tu izquierda, supuestamente los ases rojos pero en realidad los ases negros- el jugador que te muestra el método te ha asegurado que algunas veces puedes fallar, particularmente con los ases negros, los cuales a menudo son incorregibles e irresponsables. " Los jugadores son sorprendentemente supersticiosos con los ases negros, "tú explicas. "Particularmente el as de picas. Dirígete a un espectador: "yo sé exactamente lo que fue mal, exclamas sonriendo. "Estos no son los ases rojos" Gira las dos cartas cara arriba y muestra que son los dos ases negros.
10. "¡Sabes, yo nunca pensé que esto me ocurriera a mí!" tú murmuras en voz alta. "Pero ver para creer. Aquí están los ases rojos". Gira las dos cartas en la parte derecha, supuestamente las cartas indiferentes, cara arriba, mostrando que son los ases rojos.
Esta supuesta demostración de habilidad como si de un tahúr se tratase. No solo demuestra que el mago puede controlar cartas sino que concluye con un giro sorpresa el cual hace de éste un bello truco, de manera que le da la forma de exhibición que generalmente no se encuentra en este tipo de juegos.
Efecto:
El mago muestra que, después de mezclar y cortar, controla los cuatro ases encima de la baraja. Después de la primera mezcla, gira la carta superior: es un As rojo.
El segundo as se gira después de una segunda mezcla. Esas cartas se colocan a la izquierda, cara hacia abajo.
El mago falla después de una tercera mezcla; él gira una carta indiferente; y falla también después de un cuarto intento.
Las dos cartas indiferentes son colocadas cara abajo en la parte derecha.
Las dos supuestas cartas indiferentes se voltean cara arriba: son los ases rojos. Las dos cartas en la parte izquierda, supuestamente los ases rojos, se giran cara arriba: y ahí se encuentran los dos ases negros.
Preparación:
Se llevan secretamente los cuatro ases a la parte superior de la baraja, los ases negros en las posiciones 1 y 2, los ases rojos en las posiciones 3 y 4.
Método:
1. Haz una mezcla y un corte falso mientras explicas brevemente que tu propósito es mostrar como los jugadores pueden reservarse las cartas buenas para ellos mismos y llevarlas a la parte superior cuando las necesitan. El paquete de ases que se mantiene en la parte superior.
2. Haz un triple lift, mostrando uno de los ases rojos. Gira las tres cartas cara abajo y deja la carta superior, un as negro en la parte izquierda cara abajo.
3. Corta aproximadamente por la mitad de la baraja deja en salida interior la primera carta y mezcla encima. Mantén una separación en la carta con salida interior, mezcla hasta llegar a la separación y deja caer las restantes cartas encima. Control del paquete superior. El paquete de tres ases está otra vez en la parte superior.
4. Haz un triple lift, mostrando el as rojo. Muéstrate complacido contigo mismo, gira las tres cartas cara abajo, toma la carta superior, el segundo as negro, y déjalo cara abajo sobre la primera carta que se ha repartido. Los dos ases negros están sobre la mesa, aunque los espectadores creen que son los ases rojos.
5. "Los tahúres dicen que generalmente es extremadamente fácil controlar dos ases", tú explicas. "Ellos explican que el tercer y cuarto ases son, por varias razones técnicas, más difíciles de controlar. Durante las dos primeras mezclas el tercer y cuarto ases están perdidos en la baraja y es muy difícil encontrarlos. Curiosamente, nunca he tenido ningún problema para encontrarlos. " Muéstrate complacido contigo mismo sonriendo mientras te regodeas en tus propias palabras.
6. Repite la falsa mezcla como en el número 3 llevando los dos ases negros otra vez a la parte superior. Haz un triple lift una vez más y gira esas cartas cara arriba, mostrando una carta indiferente. "Yo nunca he fallado" exclamas. " En el momento en que yo empecé a jugar, algo fue mal". Gira las tres cartas cara abajo, tomando el As rojo de la parte superior de la baraja y déjalo a la derecha, cara abajo.
7. Repite la falsa mezcla, llevando el último as rojo otra vez a la parte superior. Mantén la baraja en tu mano izquierda, hojeando su lado izquierdo con el pulgar izquierdo y escuchando atentamente el sonido del hojeo, la cabeza inclinada hacia un lado. "Yo nunca fallo dos veces seguidas". Durante estas últimas palabras tú te has preparado para un triple lift. Párate por un momento y, sin ningún comentario, toca madera con los nudillos de tu mano derecha.
8. Haz un triple lift, mostrando otra carta indiferente. "Como yo os he dicho, hace un momento, yo nunca fallo a menudo". Gira las tres cartas cara abajo, tomando la carta superior, el último arrojo, y coloca éste cara abajo a la derecha sobre el as rojo.
9. De manera muy seria, explica que tú al menos has tenido éxito controlando los dos ases rojos - aquí tú señalas la pila de tu izquierda, supuestamente los ases rojos pero en realidad los ases negros- el jugador que te muestra el método te ha asegurado que algunas veces puedes fallar, particularmente con los ases negros, los cuales a menudo son incorregibles e irresponsables. " Los jugadores son sorprendentemente supersticiosos con los ases negros, "tú explicas. "Particularmente el as de picas. Dirígete a un espectador: "yo sé exactamente lo que fue mal, exclamas sonriendo. "Estos no son los ases rojos" Gira las dos cartas cara arriba y muestra que son los dos ases negros.
10. "¡Sabes, yo nunca pensé que esto me ocurriera a mí!" tú murmuras en voz alta. "Pero ver para creer. Aquí están los ases rojos". Gira las dos cartas en la parte derecha, supuestamente las cartas indiferentes, cara arriba, mostrando que son los ases rojos.